Es muy importante siempre tomar frutas y verduras de temporada, además de que son más económicas, estarán en todo su esplandor y potencial en cuanto a sabor, dulzor y calidad. Otoño e invierno es la mejor época para tomar calabaza.
La calabaza es una verdura muy versátil, con la que podremos preparar infinidad de platos, entre los que destacaremos las cremas y sopas y los postres como plum cake o bizcochos. Consumir con regularidad calabaza es muy interesante porque nos aportan gran cantidad de vitaminas (B, C, E y ácido fólico) y nutrientes. Se trata de un alimento muy diurético y muy bajo en calorías (recordemos que más del 90% de su composición es agua), con grandes propiedades antioxidantes.
Ingredientes (4p)
- 500 gr de calabaza en trozos
- 1 cebolleta en trozos
- 1 diente de ajo
- 4-6 cucharadas grandes de aceite de oliva
- 2 vasos y 1/2 de agua
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 vaso de leche
- 1 pellizco de jengibre en polvo
- 1 pellizco de pimienta
- 3 quesitos
Preparación
Ponemos en una olla el aceite de oliva y añadimos el ajo y la cebolla cortados en trocitos. Sofreímos a fuego medio-alto hasta que esté transparente (8 minutos aprox.).
Incorporamos la calabaza en trozos y rehogamos unos 10 minutos. Añadimos el agua y la sal y dejamos cocinar a fuego lento 20 minutos. Pinchamos la calabaza para comprobar que está tierna. Si no es así, dejamos cocinar hasta que esté tierna. Cuanto más pequeños sean los trozos de la calabaza, antes se hará.
Apagamos el fuego e incorporamos la leche, los quesitos, el jengibre y la pimienta. Batimos con una batidora o robot de cocina unos minutos hasta que esté bien finita.
Si queréis podéis añadir más agua o leche para que esté a vuestro gusto en cuanto a espesor.
Podemos servirla espolvoreando un poco de perejil o acompañándolo con unos ricos picatostes.
El artículo Crema de calabaza y jengibre, un gran antioxidante ha sido originalmente publicado en Bezzia.
